Había una vez...

Cuentos y niños

Cuando comenzamos a pensar con mis compañeras de trabajo en la idea de iniciar a los niños de 3 años en la lectura de cuentos... nos encontramos con un gran desafío, ¿Cómo hacer comprensibles historias bastante difíciles en algunos casos, para niños que presentan importantes dificultades de comprensión y lenguaje?.

La respuesta afortunadamente vino y trajo consigo un mundo nuevo de posibilidades, y desarrollo de increibles habilidades.

Lo primero que hicimos, es Adaptar, palabra muy usada ahora en educación, pero que requiere mucha planificación y pensar muy bien en qué queremos hacer y lograr.

Entonces, teníamos la idea de leer cuentos tradicionales, pero... algunos de los libros que teníamos eran tan complejos, contenían demasiados dibujos y elementos distractores que no le permitían a los niños concentrarse en la historia... y las historias!!!! algunas tenían demasiados detalles difíciles de comprender. Asi que... los destruimos (lo sentimos pero asi fue).

Dividimos todo cuento en sólo tres eventos principales, los cuales son láminas grandes (del tamaño de hojas de block de dibujo), donde sólo aparecen los elementos más relevantes que queremos comunicar y que los niños comprendan. Siempre destacando uno o dos personajes, un verbo y objetos conocidos.



Risitos de Oro.

Fue nuestro primer cuento, y el descubrimiento de la enorme posibilidad que teníamos en nuestras manos.

La primera lámina consta de una niña rubia, unos árboles (a los que llamamos bosque) y una casa. Esta es nuestra introducción al cuento, es donde comenzamos la historia, recuerden siempre subir su tono de voz, hacer muchas inflexiones cuando se lo cuenten a un niño, y!!! expresiones faciales...

La segunda lámina tiene a la misma niña durmiendo en una cama, y otra cama vacía. Los fondos de los dibujos están en blanco para favorecer la concentración.

La tercera lámina es de el rostro de la niña en expresión de sorpresa, y los tres osos con cara de enojados (papá, mamá e hijo)

... pero... y cómo la contamos!

Creo que aquí reside lo más importante y que ha marcado la diferencia, lo contamos maravilloso, empleamos tonos fuertes que demarcan las emociones y situaciones que ocurren, tocamos la puerta de la casa, les damos la oportunidad a los niños de tocar tambien, nos hacemos todos los dormidos, y gritamos y nos asustamos cuando llegan los osos! somos exageradas, y a los niños les encanta! permítanse interactuar con el cuento y no simplemente leer o narrar... hay que sentirlo.

Y para finalizar y asociando lo que leimos elaboramos un mini panel de Comunicación Alternativa, donde aparecen seis de los elementos principales del cuento, en una cuadrícula, donde los niños pueden asociar y parear el igual a... y en este punto reforzamos la comprensión, con preguntas y juegos simples que luego les mostraremos.